Transparencia, héroes y topos
Por que apoyar la transparencia
La conquista de la transparencia y de la apertura de datos (publicos y privados) es una cualidad de un estado moderno, dinámico y por tanto con futuro, donde sus ciudadanos tienen capacidad de aportar ideas, exigen una buena gestión y son capaces de defender sus propias posiciones.
El principal impacto de la transprencia viene dado por la eliminación de la competencia desleal de la economía sumergida y del fraude fiscal, si bien es cierto que colateralmente también ayuda a la dinamización de los ámbitos públicos, el control de sus dispendios discrecionales, reducir la corrupción, y eliminar otros sinsentidos de los que en España hemos vivido bien de cerca.
Estamos solos pero somos mayoría
“La ley suprema es el bien del pueblo.”Marco Tulio Cicerón
Por estos y otros motivos la mayoría de la población es favorable a una mayor transparencia. Entre los ciudadanos, merecen destacar dos tipologías especialmente importantes de cara a la promoción de la transparencias. Seguro que entre los cuales se hallarán muchos de los lectores de este post: los héroes y topos.
Héroes son aquellas personas que son visibles en las organizaciones del ámbito público y privado apoyando la transparencia de forma real y que por tanto se encontrarán actualmente ‘marginados‘ por este apoyo. Entre estos se encuentra muchos políticos y cargos públicos.
Los ‘topos‘ son aquellas personas que no pueden asumir el coste de esta visibilidad pero que pasan información. Los héroes necesitan apoyo y difusión y los topos necesitan un wikileaks de la transparencia. Estos topos también se encuentran en los partidos políticos, en los propios gobiernos, y en otras grandes organizaciones.
Los partidos políticos mejor no hablar
“El secreto de la vida es la honestidad y el juego limpio. Si puedes simular eso, lo has conseguido.” Groucho Marx
Los partidos políticos no consiguen más poder por implantar la transparencia, por tanto, y como bien refleja su curriculum, no lo apoyarán de forma decidida.
Al igual que ya conocimos con el software libre, los partidos apoyarán las políticas de transparencia mientras vean réditos electorales.
Es decir lo apoyarán en la oposición para alcanzar el poder y en el gobierno para moderarlo y que no tenga realmente impacto. Como en todo hay excepciones, que no hacen sino confirmar la regla.
Es decir lo apoyarán en la oposición para alcanzar el poder y en el gobierno para moderarlo y que no tenga realmente impacto. Como en todo hay excepciones, que no hacen sino confirmar la regla.
Es interesante hacer notar la falacia que se esconde tras la estrategia política de ‘Adaptado a las necesidades locales‘, para justificar hacer algo completamente incompatible con otras iniciativas nacionales e internacionales y por tanto de futuro incierto y resultados aún más.
Las administraciones públicas nada de nada
“Los empleos públicos pertenecen al Estado; no son patrimonio de particulares. Ninguno que no tenga probidad, aptitudes y merecimientos es digno de ellos.”Simón Bolívar
Las propias administraciones públicas y sus trabajadores ya tienen bastante con ellas de tener a unos mandatarios políticos que en muchos casos no superarían las oposiciones a puestos cuatro niveles inferiores, por tanto es complicado que desde éste ámbito se consiga algo más que tibios apoyos.
Es claro que cualquier ‘héroe‘ del ámbito publico que promueva la transparencia vería enormes dificultades para conseguir resultados cuando otros ‘compañeros’ les pongan palos en las ruedas, se enfrenten a una legislación que no les ampara y no cuenten con el apoyo decidido de sus jefes políticos.
Las empresas también deberían estar en la transparencia
“El mundo no está en peligro por las malas personas sino por aquellas que permiten la maldad“. Albert Einstein
La necesidad de transparencia no sólo es una necesidad pública, también es del ámbito privado, como estamos pagando bien a las claras actualmente. Con una mayor transparencia del sector privado la prima de riesgo país caería unos cuantos puntos, tendríamos claro cuanto hay que pagar por el déficit de tarifa eléctrica, o cual es la deuda privada real de nuestro sistema financiero.
Incluso tendríamos claro si una sanidad privada o pública es más cara y el mismo desafío podría aplicarse para un sistema ferroviario ahora que pensamos privatizarlo.
Incluso tendríamos claro si una sanidad privada o pública es más cara y el mismo desafío podría aplicarse para un sistema ferroviario ahora que pensamos privatizarlo.
El periodismo tiene un papel
Es curioso que el sector que más tiene que ganar con la transparencia como puede ser el periodismo (que además lo necesita de forma desesperada) no es el que más bandera está haciendo de ello.
Y eso que especializaciones como el periodismo de datos está surgiendo con fuerza y redefiniendo el concepto de la profesión y quizás, tan solo quizás, sea una puerta a la esperanza en un sector que todavía no ha sabido redefinirse en medio de la marea digital.
Que nos jugamos
Con la ley de transparencia nos jugamos una oportunidad de modernizar el estado y de conseguir una economía más dinámica. La actual propuesta de ley es una mala propuesta en cuanto a conseguir algún objetivo.
En su actual redacción
- El silencio continuará siendo la respuesta por defecto del ámbito público
- Contiene casi más excepciones que ámbitos donde aplicarla
- No fomenta la publicación proactiva de información y su reutilización
- No propone procedimiento alguno de medida de la transparencia o mecanismos para mejorarla.
- No fomentará la transparencia en el ámbito privado
- No parece que su organismo regulador sea suficientemente muy independiente
y por tanto su puesta en marcha ‘taponará’ la oportunidad de hacer una ley moderna por un buen tiempo.
Nos jugamos demasiado dinero y demasiado tiempo con una ley así, pero hay tiempo y oportunidad pese a los últimos augurios. Necesitaremos de muchos héroes y muchos topos para conseguirlo.
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